martes, noviembre 24, 2015

Viviendo con extraños capítulo 2 : Quién soy yo? Quién eres tú?



                                   CAPITULO 2: QUIÉN SOY YO? QUIEN ERES TÚ?


Este fanfic está siendo escrito sin ánimo de lucro. Los personajes pertenecen a Nobuhiro Watsuki.



********** ******



Observó ladera abajo, viendo una joven que se encontraba inerte en el suelo… Sin demora, bajó rápidamente, mientras su corazón latía violentamente… su intuición, no había fallado. Alguien necesitaba auxilio. Pero según llegó a la vera de ella, algo dentro de él se heló…. No era cualquier joven, era …


¿???: Kaoru-sensei. Kaoru-sensei! Me oye. Kaoru… maldición responda….

No sabía que hacer, muchas veces había oído que no se debía mover a un herido sin saber si podría dañarle en el proceso… Pero si se quedaba allí corría el riesgo de que su sensei muriera. Al tocarla, la notó caliente y presenció el charco de sangre que emanaba de su cabeza… sus manos en cambio empezaban a helarse….

¿??? : Onegai Kaoru, responde. … Quién sea pero necesito ayuda- dijo mientras con un trozo de su hakama trataba de taponarla la herida de su cabeza.

¿???2: Hola? Eres tú Misaki?

El joven, de nombre Misaki, levantó la mirada, viendo a un joven compañero en la ladera. Un chico de su edad, con pelo rubio ceniza cortito y también vestido como él…

Misaki: Kyo menos mal… necesito que bajes aquí ahora mismo.

Kyo: Va, va… no te pongas así. Encima que me detengo al verte…

Misaki: No es momento de perder el tiempo… - dijo, levantándose del suelo, para dejar ver a su lado…

Kyo: Kaoru-sensei?

Misaki: No sé que ha ocurrido, pero no podemos quedarnos aquí. Necesito que vayas a por el sensei… Rápido!

Kyo: Hai… pero no crees que sería mejor llevarla con el doctor Gensai…

Misaki: No lo sé… debemos moverla?

Kyo:  Por la sangre que ha perdido, no creo que tengamos mucho tiempo para dudar….

Misaki: Tienes razón…. Ve a por el maestro, yo llevaré a Kaoru-sensei con el doctor…

Kyo: Vendré tan pronto como pueda… Con cuidado- dijo mientras ayudaba a su compañero que se había agachado para coger a la kendoka. Con cuidado levantó su cabeza, mientras Misaki metía su brazo entre su cintura para poder alzarla…

Misaki: Iré tan rápido como pueda… pero tampoco quiero ir bruscamente….

Kyo: Te alcanzaré…. Tranquilo, todo saldrá bien,. Kaoru- sensei es fuerte…


Ambos muchachos se despidieron de nuevo en la calzada, cada uno con un objetivo claro. Ahora lo más importante era auxiliar a su maestra y amiga. Misaki daba pasos con sumo cuidado no quería que la herida se abriera más.

Kyo corrió como hacía días que no corría. No sabía cómo podía ir a esa velocidad, pero llegó en menos de cinco minutos al dojo. Allí en el patio se encontraba lleno de compañeros de entrenamiento, pero ahora no tenía tiempo para saludar. Observó cómo le miraban , tratando de recuperar el aliento…

Kyo: Maestro Maestro, sensei…. Donde está?

Alguien ha visto al maestro?- preguntó a sus amigos.

¿??: Calma calma  Kyo, no armes tanto follón de buenas mañanas…


Cuando en su campo de visión apareció su maestro, no pudo evitar sentir que había cumplido con su misión. Al menos, una parte. Sus miedos, su ansiedad, todo le venció de golpe. Verle ahí, le hacía sentir seguro. No obstante recordó que su amigo no estaría todavía sintiendo que había podido salvar a su amiga y maestra…


Kyo: Maestro… maestro. Se trata de Kaoru-sensei

Makaza: Cálmate Kyo, y haz el favor de explicarte.

Kyo: Misaki cuando venía al dojo, encontró a Kaoru-sensei…. No sabemos que ocurrió pero Kaoru-sensei estaba herida… Misaki dudaba de moverla pero yo creí que lo mejor era llevarla cuanto antes  la consulta del doctor Gensai… Maestro, estaba fría…su cuerpo estaba enfriándose… La herida de su cabeza parecía grave…

Maekazawa_:  Por favor cálmate… ahora debemos ir a ayudar a Misaki. Supongo que irá con cuidado hacia la consulta. Uno debería ir a visar a Himura-san y Yahiko-chan…


Tú, Taro irás al dojo Kamiya y trataras de explicarte sobre lo que sabemos de Kaoru-chan. Con tacto, para ellos es familia, así que por favor, hazlo con calma. Yo iré con Misaki para ayudarle , Kyo tú vendrás conmigo…


Kyo asisntió con la cabeza, al igual que Taro, cada uno con una misión. Cuando…


Kyo: Maestro alguien debería recoger las cosas de Kaoru sensei están todas esparcidas

Maekawa: De acuerdo, los demás os encargareis de recoger las cosas y esperareis aquí. No debemos molestar a los doctores.


Así cada uno partió con rumbo definido. Tanto Maekazawa como Kyo se encontraron con Misaki poco después de entrar en unas calles. Maekazawa observó la palidez de Kaoru, y con cuidado decidió cargarla él. Taro apresuraba su paso aunque Himura-san no fuera un hombre que provocara miedo, algo le decía que Kaoru-sensei era un tema delicado para tratar con él. Lo aprendió cuando vio la mirada que le heló la sangre, cuando una vez le observara cuando acudía a acompañarla….

Maekazawa , Misaki y Kyo llegaron a la consulta del doctor Gensai. Una enfermera reconoció a la joven Kamiya y no dudo en ir a avisar al doctor Gensai que estaba en su consulta…

Gensai: Me han dicho que habías venido Kaoru-chan que ocurre?

Gensai observó a Kaoru descansando en una camilla. La palidez de su tez y como la chiquilla parecía inconsciente…

Maekazawa: Gensai-san mi discípulo ha encontrado a Kaoru-chan desvanecida a la orilla del río..

Kyo: Tiene una herida en la cabeza… - dijo interrumpiéndolo.

Gensai: Por favor, salgan fuera. Revisaré a Kaoru-chan. Necesito espacio para moverme… Por favor avisa a Megumi-chan para que venga a ayudarme.


La enfermera salió tras afirmar con la cabeza en busca de la ayudante del doctor de la clínica. Una joven doctora que había demostrado saber lo que hacía y que se había ganado una cartera de clientes que venían a ella…


Megumi: Me ha llamado Gensai-san?

Gensai: Es Kaoru-chan. Necesito que me ayude- dijo apartándose para que Megumi observara a su amiga en la camilla.

Megumi: Kaoru! Que ha ocurrido?

Gensai: Lo primero es evaluarla. Estoy observando su herida en la cabeza… ha perdido bastante sangre..

Megumi asintió y se acercó a la camilla. Verla allí desvanecida e inmóvil, sin rastro de su energía la había recordado cuando la encontraron tras la farsa de Enishi, cuando todos la creyeron muerta …

********** **********

Taro se detuvo dando un profundo respiro mientras se recuperaba también de la carrera. Debía actuar con tacto. Como decir que no sabía realmente que había ocurrido, solo que Kaoru-sensei estaba gravemente herida y que la llevaron a la clínica…

Debía hacerlo se lo había prometido y debía cumplir su papel…

Entró en el dojo oyendo a alguien practicar sus katas en el patio. Se fue acercando viendo al niño de la escuela Kamiya repitiendo sus movimientos en el patio…

Taro carraspeó…

Yahiko dejó sus movimientos y observó al recién llegado. Tras él observó a un chico incorporándose de la tarima . Le reconoció como el luchador callejero denominado Sanosuke con una raspa de pescado en su boca….

Yahiko: Tú eres un alumno de Maekazawa no?

Taro: Sí…

Sano: Y bien a que vienes? No tenemos todo el día para que te decidas a hablar chaval. Si busca a Kaoru ahora mismo debe estar en la escuela de tu maestro.

Taro: Busco a Himura-san.

Sano y Yahiko: A Kenshin?

Taro afirmó. Y Sano no tardó en gritar Kenshin, te buscan.


A los pocos segundos apareció el susodicho con su habitual sonrisa. Que se borraría de su rosto en cuestión de segundos..


Kenshin:  Soy Kenshin Himura que deseas?... Ah! Tu eres un alumno de maestro Maekazawa-san que puedo hacer por ti?


Taro respiró hondo de nuevo: No vengo a pedir nada. Solo … solo quiero que sepas que Kaoru-sensei, Kaoru-sensei…- no podía explicar pero cuando nombró a Kaoru todos se volvieron a mirarlo con ojos atentos… Esto le estaba poniendo muy nervioso.

Sano escupiendo su raspa de pescado: Jou-chan que? Quieres hablar de una maldita vez? – dijo acercándose a él.

Taro: …. Kaoru-sensei está en la clínica del doctor Gensai- escupió.

Sano se detuvó de inmediato, Yahiko miró a Kenshin, y él… simplemente desapareció en un segundo…

Sano: Ya nos contaras los detalles chico- dijo, echando a correr tras su amigo.

Yahiko: Sí, gracias- dijo el ultimo habitante, también corriendo en busca de respuesta. Taro se quedó allí y tras recuperar las fuerzas, también quiso ir a la clínica. Al menos su misión había sido un éxito.


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Mientras aquello ocurría en el dojo Kamiya dos doctores se dedicaban a su paciente. Tras limpiar la herida de su cabeza que tuvieron que vendar para proteger la brecha abierta y que la pomada actuara con totalidad. Se percataron del corte de su hombro.  Descubrieron su torso y observaron cómo había cortado su piel aunque era un corte no muy profundo. Descubrieron multitud de cardenales por su cuerpo, que explicarían el golpe en su cabeza. Debía haberse caído… aunque obvio era que el corte había sido con una katana.

Trataron sus moratones con otro menjunje y vendaron un tobillo inflamado y el corte de su hombro…

Cuando salieron de allí se encontraron con el Kenshin-gumi recién llegados…

Kenshin: Kaoru?

Gensai: Sí, está bien… Bueno, eso esperamos….


Kenshin sintió como el mundo se derrumbaba a sus pies…


Sano: Que quieres decir?

Megumi: Por favor, cálmate Sano….

Nosotros ya hemos hecho todo lo posible, ahora habrá que esperar a que recupere el conocimiento. Tiene un fuerte golpe en la cabeza del cual desconocemos los riesgos… Hay que esperar, no se puede hacer otra cosa…

Kenshin: Puedo verla?

Esas palabras fueron pronunciadas en un susurró y verle fue como si ese no fuera el mismo Himura que conocían…

Gensai:  En esta puerta… pero no creemos que sepa que estás ahí…

Kenshin fingió una sonrisa: Necesito verla…

Kenshin entró en esa consulta preparado para lo peor. Sin embargo al avanzar hacia ella, verla desvanecida e inmóvil en la camilla. Con su color de piel apagado, fue un golpe muy duro para el rurouni… Se personó a su lado, cogiendo su mano sintiendo su pulso y el calor de su cuerpo, lo que al menos tranquilizó algo a su alma…. Había visto tantos cuerpos inertes y desprovistos de vida, que una parte le recordó a aquella muchacha de esa cama….

Agarró su mano y acarició su rostro con suavidad… Sin embargo la sonrisa que esperaba ver en su rostro no apareció….


Transcurridos ya una hora y observando el panorama de que Kenshin no abandonaba esa morada, Yahiko y Sano entraron también. Les congeló verla allí y junto a ella, a Kenshin que no había soltado su mano en todo el rato…

Kenshin: Kaoru-dono mire, han venido a verla Sano y Yahiko…

Kenshin les miró y en su rostro evidenció la misma preocupación que él sentía… O al menos una parecida. Sano le dio unas palmaditas en la espalda tras coger la otra mano de Kaoru y decirla que “ vamos Jou-chan sabemos que eres fuerte. Parece que Gensai-san y Megumi no te conocen. Venga abre los ojos” pero sus palabras murieron allí, nadie parecía escucharlas. Yahiko prometió que haría sus tareas sin replicar y practicaría tanto como quisiera, que dejaría de llamarla fea… pero no hubo cambio en ella….

Los alumnos y el maestro abandonaron la clínica, diciendo que volverían pero ahora lo mejor era dejarla descansar. Kenshin se negó a apartarse de su lado ningún un solo segundo. Tuvieron que moverla a otra estancia de la clínica donde era velada por Kenshin…

Transcurrieron dos días hasta que una mañana ….

Kaoru parpadeó varias veces, gesto que no fue desapercibido para su sombra desde hace dos días y dos largas noches…

Kenshin: Kaoru?

Kaoru entrecerró los ojos, para abrir de nuevo los ojos y mirar a quien la había hablado…

Kaoru: Quién eres?

Kenshin se quedó inmóvil. Su razón de vivir, había despertado después de lo que le habían parecido años, y no le reconocía….

Kenshin: Kaoru…

Kaoru: Quién es Kaoru? Lo siento pero no sé quien eres… ni donde estoy… Dónde estoy?- la segunda pregunta fue hecha al mismo tiempo de intentar incorporarse pero una mano se lo detuvo…

Kenshin: Por favor confíe en mí. Quédese quieta que voy a por el doctor Gensai… De acuerdo? No se mueva.

Kaoru afirmó y vio como se alejaba sin quitar la vista de ella, para abrir la puerta y gritar nombres desconocidos para ella…

Al poco llegó una mujer ….

Megumi: Kaoru menos mal, ya  nos estabas preocupando tonta…

Kenshin: Megumi-dono no sabe quién es, no sabe quien soy….

Megumi miró a Kenshin: No sabes quién eres?

Kaoru: No, lo siento.

Megumi: Y él tampoco sabes quién es?

Kaoru: Mi padre?-


Megumi abrió los ojos alucinando, tan mayor veía a Kenshin para creer que podría tratarse de su padre. Si para ella fue algo que le dejó completamente sorprendida, vio como Kenshin bajaba la mirada apenado. No solo no le reconocía sino que le veía lo suficiente mayor con respecto a ella para que fuera su padre! Su padre! Él que la….

Kaoru: …. Esto mi hermano mayor? – fue lo que oyeron a continuación. No reconocería esos rostros, pero su cara reflejaba completamente asombro  lo que provocó que se aventurara a decir otra suposición. No obstante aquel hombre parecía muy mayor, su rostro demacrado …

Megumi: No, no….

Por favor esperen aquí, iré a por Gensai-san tal vez a él si le reconozca. No hay nada que perder- dijo dando una palmada cuando paso frente a Kenshin.


La sala de nuevo en completo silencio. Aprovechando que ese hombre parecía turbado por su palabras  se incorporó quedando sentada aunque le doliera el cuerpo…

Kaoru: Siento no reconocerte…. – vio como la mirada violeta se cruzaba con la suya- pero verte aquí conmigo solo, me hace pensar que debemos de ser familia.  No quería decir que fueses demasiado mayor como para ser mi padre…

Kenshin: No se preocupe por mí, no es necesario Kaoru-dono.

Kaoru: Puedes decirme quién eres y tu nombre? Por favor.

Kenshin: Me llamo Kenshin, Himura Kenshin.

Kaoru: Encantada Himura-san.

Kenshin: Kenshin por favor. Simplemente llamame Kenshin.

Kaoru: De acuerdo Kenshin-san- dijo sonriendo.


No podía creer que después de creer que podía perderla esta vez de verdad, no supiera quién era él. Como podía ser el universo tan cruel con él. Cierto que había cometido asesinatos con motivo de una nueva era, pero porque le daban una oportunidad y cuando podía tenerla en sus manos, se la arrebataban…


Fue en ese momento cuando Gensai y Megumi regresaron a la sala…

Gensai:  Como estás Kaoru-chan?

Kaoru: Es a mí? – dijo señalándose con el dedo.

Megumi: Se lo he dicho no sabe quién es ella, ni quiénes somos.

Kaoru: Él es Kenshin Himura- dijo sonriendo.

Megumi : Sí, es Kenshin…

Kenshin: Acaba de preguntarme el nombre.

Gensai: Podríais salir un momento para que hable con Kaoru-chan, sí contigo… - añadió al ver que podía no entender que quisiera hablar con ella.

Cuando salieron, se sentó a su vera….


Gensai: Y bien como te llamas pequeña?

Kaoru: Uhm…. Kaoru?

Gensai: Me lo dices o me lo preguntas?

Kaoru: Todo el mundo me llama así, así que supongo que ese es mi nombre, no?

Gensai: Cuantos años tienes?

Kaoru: No lo sé… no recuerdo nada , lo siento- dijo agachando la cabeza.

Gensai: No es para que te disculpes pequeña. Solo necesito saber que es lo que sabes, para poder emitir un diagnostico. Espera un momento…


Se levantó y al poco se acercó con un espejo que ofreció a Kaoru que se miró en él….


Gensai: Te reconoces?

Kaoru: No… - dijo devolviendo el espejo.- Donde estoy? Quién soy? Quien es Kenshin Himura?


El doctor se percató del miedo en su voz, se sentía sola y en un mundo que ella no desconocía. Seguramente la inseguridad ahora la dominaría pero había querido mostrar fortaleza para no señalar debilidad…

Gensai: Eres Kaoru Kamiya. Yo soy el doctor Gensai, puedes llamarme Gensai-chan. Yo te llamaré Kaoru-chan de acuerdo.


Kaoru afirmó, por lo cual decidió continuar- Estás en un anexo a mi clínica. Soy un viejo amigo de tu padre…. Vives en el dojo de tus padres, el dojo Kamiya, pero lamentablemente tus padres ya no están en este mundo. Sin embargo no estás sola, en ella vives con Kenshin Himura, Yahiko y Sanosuke.

La mujer que ha entrado conmigo, es una amiga tuya también y una doctora, se llama Megumi….

Kaoru: Yahiko y Sanosuke son hermanos míos?

Gensai: No, son amigos como Kenshin. Pero formáis una familia….

Kaoru: vivo con tres hombres con los cuales no tengo parentesco?

Gensai: Son tus amigos Kaoru-chan . Son buenos muchachos, puedes estar  tranquila. Y sino mientras puedes quedarte aquí….

Kaoru: Himura-san, digo Kenshin-san parece una buena persona- dijo sonriendo.

Gensai: Lo es, no se ha separado de tu lado en todo este tiempo…

Kaoru: Una pregunta doctor Gensai… que hago yo aquí?

Gensai: Tuviste un accidente Kaoru-chan y te trajeron aquí…

Kaoru afirmó… Gensai observó y vio que aun estaba asimilando tener que convivir con tres desconocidos que encima no eran familia suya. Pensó que de momento era suficiente para ella saber eso, no quería saturarla de información…

Gensai: Ahora descansa un poco. Seguro que tienes hambre, te traeré algo de comida.

Kaoru: Gracias.


Oyó como hablaban fuera de aquella desconocida habitación para ella. Pero siendo sinceras, todo para ella era nuevo…


Entonces Kenshin entró con una bandeja que le puso a su lado…


Kenshin: El doctor Gensai me ha dicho que le trajera esto.

Kaoru: Gracias Kenshin-san.


Kenshin se obligó a sonreír, ahora entendía como debía sentirse Kaoru cuando agregaba el dono. Una distancia insalvable sin embargo ahora él era simplemente un desconocido para ella…

Kenshin: Si Kaoru-dono no se siente segura con uno en casa, Kenshin se marchara del dojo….

Kaoru: No, no te vayas….

Un vuelco sintió en su corazón, cuando ella dijo esas palabras…

Kaoru: Sé que no sé quién eres. Pero eres alguien importante, algo …. Llámalo intuición, me lo dice.

Agarró la bandeja que tambaleó y Kenshin cogió, ayudándola a coger un plato. Sin embargo, la sopa en sus manos temblaba…

Kaoru: Maldición- dijo mientras trataba de que no se moviera tanto….- Esto Kenshin-san, podrías ayudarme.

Kenshin rozó sus dedos al coger el recipiente, y lo mantuvo cerca de ella para que pudiera coger los palillos. No obstante,  tuvo que rendirse al ver como sus manos la traicionaban y la comida no acababa en su boca sino sobre la sabana. Por lo que tuvo que pedir a Kenshin que la ayudara nuevamente…. Quién iba a decir que un gesto que le hubiera alegrado hace unos días, ahora le resultaba completamente ajeno…


Kaoru: Gracias Kenshin-san. Dónde vivimos?


En ese preciso momento entraron por la puerta dos muchachos más. Uno era alto con una banda sobre su frente y otro más menudo a su lado…

Sano: Jou-chan! Megumi nos ha dicho que ya has despertado. Qué te ocurrió?

Yahiko: Ya era hora fea, nos has dado un susto de muerte…

Kaoru les miraba con una cara completamente asombrada. Quienes eran esas personas que la trataban de una manera tan cercana pero que también no dejaba de ser algo particular. Uno se dirigía a ella como Jou-chan acaso no se llamaba Kaoru. Y el otro simplemente la llamaba fea…


Kaoru: Deberías ser más educados, esto es una clínica. A quién buscáis no está aquí, lo lamento….

Sano: Pero de qué hablas Jou-chan?

Kenshin: No sabe quién somos- añadió el rurouni que por una parte no quiso intervenir, podía caber una posibilidad que a ellos les reconociera- Kaoru- dono ellos son las dos personas que  conviven con nosotros en el dojo Sanosuke y Yahiko.

Kaoru: Entonces los conozco? Y quién es esa tal Jou-chan?

Sano: Eres tú!

Kaoru: No, no , yo soy Kaoru Kamiya no?- dijo mirando a Kenshin.

Kenshin: Sí pero también eres la Jou-chan de Sano.

Kaoru: Prefiero Kaoru sino no te molesta Sanosuke-san.

Sano: Sanosuke-san?

Kaoru: Encantada. Tú eres Yahiko-san… aunque eres más pequeño que yo, creo. Te importa que te llama Yahiko-chan?

Yahiko: Como quieras – dijo sin saber bien como actuar con esta nueva Kaoru. No parecía estar de broma cuando se había dirigido a Sano como Sanosuke-san,  no creía que fuera momento para molestarse que añadiera  el chan a su nombre.

Kaoru: Gracias…

Alguien puede decirme  como nos conocimos todos nosotros?


Sano simplemente se quedo paralizado cuando le llamo Sanosuke-san en cambio el mocoso tenía la suerte de que le trataba con más cercanía, simplemente porque era un mocoso. Y ahora como le iban a explicar la manera en que se conocieron un exhitoriki ahora rurouni, un luchador callejero que quiso luchar contra el rurouni y un mocoso que fue un ladrón…

Kaoru: Kenshin-san?

Kenshin: Primero me conociste a mi, a esta persona. Yo era un vagabundo, un rurouni, y usted fue muy amable de ofrecerme un hogar. Sigo sin saber exactamente porque fue tan gentil con un rurouni, pero me dio un hogar. Después también quiso ayudar a Yahiko que se encontraba en una situación similar a la mía. Era un niño que estaba siendo utilizado para robar y le convenciste para que empezara una nueva vida con nosotros. Y Sano fue el último en unirse, él simplemente apareció un día y decidió quedarse- dijo sonriendo, al menos era lo más cercano a la realidad sobre cómo se conocieron que podía decirle por ahora.

Kaoru: Gracias Kenshin-san.


Sano miró a su amigo, sabía que debía de ser duro que ahora le hablara añadiendo un –san a su nombre, pero estaba seguro que Jou-chan regresaría a ellos, volvería…


No obstante el doctor Gensai no les permitió irse de la clínica hasta el día siguiente, quería que Kaoru estuviera al menos ese día en observación para ver que podía seguir recuperándose en su dojo. Kenshin se negó a dejar sola a Kaoru y se quedó a su lado, provocando que la joven sintiera que ese hombre debía de ser importante para ella o al menos, ella, debía ser importante para él.

La mañana siguiente y tras desayunar, el doctor Gensai permitió que fuera a su casa aunque todavía debía permanecer en reposo. No hacer grandes esfuerzos ni entrenar ni que le dieran muchos datos. El cerebro es complejo y los recuerdos podía volver de  manera repentina, poco  poco o nunca….

Kaoru: Gracias Gensai-san, es decir, Gensai-chan.

Gensai: Recuerda no hacer grandes esfuerzos, debes cuidarte. Aún tienes que descansar.

Kenshin: No se preocupe, me ocuparé de que Kaoru-dono repose.

Se despidieron y partieron rumbo al dojo. Kenshin había intentado llevar a Kaoru en brazos para que no forzara el tobillo que aún presentaba una hinchazón, pero la joven se había negado por activa y pasiva. Argumentando que si le daban de alta, es que podía andar, aunque fuera cojeando.

Kenshin observaba a Kaoru que al menos sí que había aceptado apoyarse en él, su pie hacía que caminaran despacio. Cada ciertos pasos, Kaoru quería descansar y se inventaba mil excusas para detenerse. Él que no era tan inocente como para creer que le interesa ver un árbol, la ventana  de una casa… en la siguiente parada, la cogió en brazos pese a sus protestas. Pese a que la joven había hecho lo posible para lograr que la bajara, al final desistió y observó su rostro cubierto por el rubor… Al menos, todavía podía lograr que se ruborizara por él. Si los recuerdos no volvían a ella, él no se rendiría… Jamás la dejaría marchar, lo había comprendido cuando creyó perderla por segunda vez, jamás podría marcharse… ya no. Si ella no le recordaba, él intentaría lo indecible por volverse imprescindible para ella, como lo era antes. Haría lo que fuera…. Incluso volver a enamorarla….


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Muchas gracias por esos reviews. He tardado más de lo esperado en actualizar, debido a que no podía ponerme a escribir por diversos motivos. Espero que les guste este segundo capítulo.

Con respecto a que esperaban que fuera Soujiro, estuve tentada, de cambiarlo. Pero mi idea para este fanfic era esta. Aunque debo reconocer que sí tengo en mente, otro fanfic, donde podría auxiliarla Soujiro. Pero ya veremos....

En próximo capítulo veremos nuevos personajes que llegan bien para ayudar o bien para .... uy que me voy de la lengua .

Jane!

Kaory Kamiya

jueves, noviembre 05, 2015

Viviendo con extraños cap1: Una piedra


VIVIENDO CON EXTRAÑOS


Este fanfic ha nacido con el apoyo de Misao-21 ( Misaop) que quería que yo también retornara  a fanfiction. Así que este es el primer fanfic que escribo en mucho tiempo, así que si quieren seguirme adelante.

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CAPÍTULO 1 : UNA PIEDRA EN EL CAMINO



Como cualquier mañana ordinaria una joven kendoka abandonaba su dojo donde vivía junto a un antiguo rurouni que anteriormente fue un temible  samurái apodado Battossai y un chico que salvó de vivir a cambio de robar para sobrevivir al cual quería como un hermano  menor aunque como a todos los hermanos le gustaba chinchar y sobretodo que odiaba que la llamara “busu”. A ellos se unía sobretodo en hora de comida un luchador callejero que luchó contra Kenshin, el rurouni, pero que a pesar de llevar en su prenda el kanji “ malo” era un hombre en el que se podía confiar salvo para ayudar en el dojo. Del dojo se encargaba su querido Rurouni…


Kaoru, la joven kendoka, era la que se encargaba de obtener dinero para mantener a esta peculiar familia que le había devuelto un hogar con sus alegrías y penas. Para ello contaba  con un trabajo de ayudante de maestro en un dojo cercano al que acudía varios días diferentes para dar clases.



Tras haberse aseado, se acercó a la sala donde su rurouni le esperaba con la comida lista…



Kaoru: En serio Kenshin, no hacía falta que te molestaras. Habría cogido algo para comer durante el camino.


Kenshin:  No puede irse sin haber desayunado correctamente Kaoru-dono – ese dono era como si le clavarán una daga en su corazón. Porque  no admitirlo, amaba a este hombre.


Kaoru: Pero como me entretenga voy a llegar tarde Kenshin.- dijo metiéndose más comida a la boca, ocasionando que se atragantara y Kenshin tuviera que dar un golpe en su espalda- Arigato. Ahora sí que debo irme…


No tuvo tiempo de replicar ya que Kaoru ya había salido por la puerta de la habitación y enseguida la vio con su bolsa de entrenamiento, saliendo con una sonrisa en su rostro. Asegurando que volvería pronto ya que quería encargarse de dar unas clases extras a Yahiko.


Cuando Kaoru se perdió por el portón, Kenshin sintió una sensación extraña. La misma desazón que le había despertado antes de lo acostumbrado. Volvería a tener que pelear contra algún enemigo o descendiente de aquellos a los que sesgó la vida en nombre de una era mejor… Esperaba que esta sensación no fuera real….


Mientras tanto Kaoru caminaba con paso apresurado a su trabajo en el dojo Maezakawa un amigo de su padre. Según el maestro sus clases tenían bastante éxito y solo se debía a ella. Kaoru creía que tan solo quería darla esperanzas , para que alguna vez no se dejara llevar porque debería hacer algo  para conseguir más alumnos para su propio dojo… Le dolía en el alma que su dojo no recuperara los alumnos de antaño. Pero no podía dejarse abatir…



¿???:  Deténganse!


Kaoru observó ante ella se encontraba un grupo de tres hombres que cubrían sus rostros con una bufanda y tan solo se veía sus ojos a través de ellas…. Uno de ellos era de estatura media con un extraño brillo en sus ojos y no parecía tener los músculos muy desarrollados. Otro de ellos era un hombre alto y corpulento con musculatura desarrollada que le daba aspecto de un hombre robusto aunque lento al moverse. Y el tercer hombre… ese era distinto a los otros…



Decidió ignorarles y seguir su camino, bien que no le había gustado la manera en la que se habían dirigido a ella con esa palabra y mostrando unas katanas en sus manos, pero realmente no tenía tiempo que perder con unos aficionados. Además seguramente Kenshin no dudaría en no dejarla volver ir sola si aunque fuera le hicieran un arañazo….



¿????: Le he dicho que se detenga. Entréganos el dinero que tengas…



Kaoru suspiró, parecía que no podría evitar tener que darles una lección… No obstante le serviría para estirar sus músculos. Sacó su shinai de su saco el cual dejó en el suelo…



Kaoru: No os voy a dar nada. Solo una oportunidad para que os vayáis de mi camino – dijo empuñando su shinai frente a ella.


¿???: Con esa espadita de manera …– rió uno.

¿???: En serio señora denos el dinero y la dejaremos ir… Su juguete no servirá de nada…


¿???: Dejála Sh… - mordiendo su labio, al estar a punto de llamar por el nombre a su camarada- deja que intente defenderse si así lo desea, pero será inútil. Quien pensaría que puede ganar con esa basura…

Todas esas palabras no me iban a dejar  asustada, sino que cada palabra era como una estocada en mi escuela. Primero espadita de madera… bueno, vale era de madera… Pero Señora? Que clase de hombre podía ignorar que se encontraba con una joven y hermosa joven… eh… me estoy desviando…


Kaoru cargó contra ellos en un segundo que provocó que el primer en sufrir su ira que habían provocado, perdiera su katana que caía al suelo y un golpe fuerte en su estómago. Sin embargo los otros dos sujetos, agarraron con fuera su katana y  apuntaron contra ella. Kaoru eludió un primer sablazo contra su hombro, y contraatacó con un golpe para golpear su hombro. El hombre chilló pero no perdió su arma. Mientras se apresuraba en su defensa el otro sujeto imitó su golpe dando contra su hombro. Su chaqueta se tiño de sangre tras rasgar su ropa…



¿???: Parece que no eras tan débil.



Kaoru miró, observándoles… Como podía haber caído en táctica defensiva…. Y es más con el golpe que ella acaba de dar…



¿???: No seas insensata y danos el dinero…


Kaoru retrocedió unos pasos, buscando su próximo objetivo. El primer hombre aun descansaba en el suelo con las manos en el estomago. Sin embargo debía conseguir dejar ko a otro más para poder hacer frente al que parecía más experto, al que la había herido…


Aunque pensó que el segundo sujeto un hombre corpulento y con cabellos moreno atacó el primero. Parecía querer vengar la afrenta de haber sido golpeado. Kaoru sonrió ese ansia le venía que ni al dedo… Tan solo debía preocuparse por uno de ellos, los demás parecía que les perdían sus emociones…


El hombre atacó golpeando en ataques sucesivos en el quería golpear desde su estomago, a su shinai, a sus pies…. Kaoru evitaba sus ataques uno a uno, mientras el hombre se desesperaba poco a poco. Decidió enfrentarse con un arcano supremo de su escuela, no creía que fuera necesario, pero quería desarmarle y ocuparse del jefe del grupo antes que el primero se recuperara del golpe….


Cuando iba a golpear su cabeza, colocó sus manos sobre su cabeza atrapando en ella la katana y empujándole con una patada. Consiguiendo su objetivo de quitarle el arma. El sujeto que cayó al suelo , se levantó de un salto con furia en sus ojos…

¿??? : Basta Ryo! 


El corpulento hombre se detuvo en seco, mirando con rabia en sus ojos….


¿??? : Yo me ocuparé de ella. Márchate con Noburo…. – observando que su compañero aún le miraba – He dicho que te marches!



Kaoru observaba la escena. Que se marcharan dos de ellos la dejaba en una excelente ventaja… aunque no fuera más que unos principiantes que creían poder asustar a una mujer en ese grupo parecía que se regían por una jerarquía.



¿??? : Nishio porque has dicho nuestros nombres- masculló el primer sujeto  cuyo nombre era Noburo.


Nishio: La culpa no la tiene otra que Ryo. Se ha dejado cegar porque se trataba de una mujer y ha caído en sus trampas…


Ryo:  Que dices!


Nishio: No podemos entretenernos en una sola persona… o es queréis que la policía nos atrape... Si tardamos en finiquitar esto, vendrá más gente y será peor para nosotros. Marchaos yo me ocuparé de la señorita.


A regañadientes Ryo y Noburo se marcharon, mascullando sobre que lo quería era divertirse él. Que solo habían caído una vez, ellos también podían con la chica…


Nishio: Ahora entrégame el dinero. No seré tan idiota como mis compañeros…


Kaoru observó al sujeto frente a ella. No parecía tan temible por su aspecto. Era delgado con pelo castaño oscuro, ojos que te atrapaban con su extraño brillo rojo como la sangre. Su carácter era calmado y sujetaba la katana dentro de su funda, mirando su objetivo, ella…


Nishio: Lo repetiré una vez más, dame el dinero. Que seas capaz de hacer una o dos técnicas no te servirá conmigo.


Kaoru observó como tras pronunciar esas palabras, de improviso se lo encontró frente a ella, con la katana desenfundada y cercana a su cuello. Kaoru se agacho y golpeó con sus piernas en sus pies, pero él tan solo saltó y sin saber como, se encontraba agachada con la katana en su garganta…


Nishio: No lo repetiré más, danos lo que lleves. O es más valioso que tu vida muchacha…


Kaoru cogió su shinai del suelo y golpeó lo suficiente la espada de su rival que se escapó entre sus dedos…


Kaoru: … No te la des de maestro… un maestro jamás suelta su espada…


Kaoru sintió sobre ella esos ojos rojos que la produjeron un escalofrío … Sin embargo, tras esa mirada gélida, notó como Nishio se retiraba de un movimiento a coger su katana de unos metros atrás…


Kaoru se incorporó… no sabía el porque pero esos ojos, esos ojos… le resultaban extrañamente familiares… La última vez que unos ojos la dejaron inmovilizada fue Jinnei… Sería posible que alguien supiera esa misma técnica….


Viendo como Nishio se acercaba paso a paso hacia ella con la katana de nuevo en su cinto… Kaoru dio un paso hacia atrás… esa mirada no le gustaba nada… No podía creer que estuviera frente a un asesino de bakamatsu, pero tan solo ese brillo le producía esa sensación. Frente a un samurái que sobreviviera en la era edo, no podía hacer gran cosa. Pero jamás se rendiría. Encontraría la forma de hacerle caer y conseguir quitarlen su espada…


Kaoru siguió dando pasos para atrás cada vez que le veía más cerca, no lo hacía apropósito, su cuerpo se movía  solo… Hasta que una piedra se cruzó en su vida….


Una piedra maldita que haría que su vida cambiara para siempre. …


Kaoru cayó hacia atrás y a pesar de intentar poner la mano, se encontró rodando ladera abajo hasta que llegó abajo donde otra piedra se cruzó en su camino.  Una piedra que golpeó su cabeza dejándola inerte en el suelo con sangre escapando de una herida en su cabeza.


El hombre observó el incidente sin inmutarse. Parecía que la chica no tenía suerte. Después de hacerles frente, un infortunio se  cruzaba en su camino, dejando la lucha terminada y a su favor. Esa muchacha parecía ser capaz de desenvolverse en una lucha pero no había tenido suerte ese día…


Nishio sonrió mientras observaba el saco que ella portaba mientras sacaba toco su contenido. Según iba sacando ropa y ropa, más otra espadita de madera, su humor cambiaba….


No pudo evitar murmurar “Diablos”, todo el trabajo de hacerle frente para no lograr conseguir nada de valor. Observó de nuevo a la joven, cuando una idea cruzó su mente… tal vez, lo llevara encima…


No perdía nada por intentarlo. Bajo hacia la orilla del rio donde yacía su oponente y empezó a abrir su parte superior. Nada no llevaba nada debajo , de nuevo masculló su mal día con esa inoportuna… Pero no podía negar que era bonita…


Cuando iba a tocar las vendas que cubría su pecho, oyó a alguien arriba de la ladera…


¿??? : Hola? Hay alguien?


Definitivamente ese no era su día de suerte, Se escabulló entre unos árboles cercanos desde donde observó al  sujeto que le había privado de sacar algo de provecho. Era un muchacho de unos 17 años vestido con ropa de entrenamiento. Su pelo sujetado en un pequeña coleta, un cabello castaño claro…

El chico al no obtener respuesta, se agacho a revisar las pertenencias esparcidas en la calzada. Ropa de mujer, una bokken, y a lo lejos otra bokken junto a una geta perdida… Le extrañaba que se encontrara con esas cosas perdidas en medio de ninguna parte. Algo le decía que no se debía a algún carro que hubiera extraviado al ir demasiado deprisa… Una cosa en su interior, le indicaba que algo andaba mal…


Se acercó a recoger la geta que estaba con la suela hacia arriba. Y entonces…


Observó ladera abajo, viendo una joven que se encontraba inerte en el suelo… Sin demora, bajó rápidamente, mientras su corazón latía violentamente… su intuición, no había fallado. Alguien necesitaba auxilio. Pero según llegó a la vera de ella, algo dentro de él se heló…. No era cualquier joven, era …


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Primer fanfic de una nueva etapa. Comenten. Arigato


Kaory Kamiya