VIVIENDO CON EXTRAÑOS
Este fanfic ha nacido con el apoyo de Misao-21 ( Misaop) que
quería que yo también retornara a
fanfiction. Así que este es el primer fanfic que escribo en mucho tiempo, así
que si quieren seguirme adelante.
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CAPÍTULO 1 : UNA PIEDRA EN EL
CAMINO
Como cualquier mañana ordinaria una joven kendoka abandonaba
su dojo donde vivía junto a un antiguo rurouni que anteriormente fue un
temible samurái apodado Battossai y un
chico que salvó de vivir a cambio de robar para sobrevivir al cual quería como
un hermano menor aunque como a todos los
hermanos le gustaba chinchar y sobretodo que odiaba que la llamara “busu”. A
ellos se unía sobretodo en hora de comida un luchador callejero que luchó
contra Kenshin, el rurouni, pero que a pesar de llevar en su prenda el kanji “
malo” era un hombre en el que se podía confiar salvo para ayudar en el dojo.
Del dojo se encargaba su querido Rurouni…
Kaoru, la joven kendoka, era la que se encargaba de obtener
dinero para mantener a esta peculiar familia que le había devuelto un hogar con
sus alegrías y penas. Para ello contaba
con un trabajo de ayudante de maestro en un dojo cercano al que acudía
varios días diferentes para dar clases.
Tras haberse aseado, se acercó a la sala donde su rurouni le
esperaba con la comida lista…
Kaoru: En serio
Kenshin, no hacía falta que te molestaras. Habría cogido algo para comer
durante el camino.
Kenshin: No puede irse sin haber desayunado
correctamente Kaoru-dono – ese dono era como si le clavarán una daga en su
corazón. Porque no admitirlo, amaba a
este hombre.
Kaoru: Pero como
me entretenga voy a llegar tarde Kenshin.- dijo metiéndose más comida a la
boca, ocasionando que se atragantara y Kenshin tuviera que dar un golpe en su
espalda- Arigato. Ahora sí que debo irme…
No tuvo tiempo de replicar ya que Kaoru ya había salido por
la puerta de la habitación y enseguida la vio con su bolsa de entrenamiento,
saliendo con una sonrisa en su rostro. Asegurando que volvería pronto ya que
quería encargarse de dar unas clases extras a Yahiko.
Cuando Kaoru se perdió por el portón, Kenshin sintió una
sensación extraña. La misma desazón que le había despertado antes de lo
acostumbrado. Volvería a tener que pelear contra algún enemigo o descendiente
de aquellos a los que sesgó la vida en nombre de una era mejor… Esperaba que
esta sensación no fuera real….
Mientras tanto Kaoru caminaba con paso apresurado a su
trabajo en el dojo Maezakawa un amigo de su padre. Según el maestro sus clases
tenían bastante éxito y solo se debía a ella. Kaoru creía que tan solo quería
darla esperanzas , para que alguna vez no se dejara llevar porque debería hacer
algo para conseguir más alumnos para su
propio dojo… Le dolía en el alma que su dojo no recuperara los alumnos de
antaño. Pero no podía dejarse abatir…
¿???: Deténganse!
Kaoru observó ante ella se encontraba un grupo de tres
hombres que cubrían sus rostros con una bufanda y tan solo se veía sus ojos a
través de ellas…. Uno de ellos era de estatura media con un extraño brillo en
sus ojos y no parecía tener los músculos muy desarrollados. Otro de ellos era
un hombre alto y corpulento con musculatura desarrollada que le daba aspecto de
un hombre robusto aunque lento al moverse. Y el tercer hombre… ese era distinto
a los otros…
Decidió ignorarles y seguir su camino, bien que no le había
gustado la manera en la que se habían dirigido a ella con esa palabra y
mostrando unas katanas en sus manos, pero realmente no tenía tiempo que perder
con unos aficionados. Además seguramente Kenshin no dudaría en no dejarla
volver ir sola si aunque fuera le hicieran un arañazo….
¿????: Le he
dicho que se detenga. Entréganos el dinero que tengas…
Kaoru suspiró, parecía que no podría evitar tener que darles
una lección… No obstante le serviría para estirar sus músculos. Sacó su shinai
de su saco el cual dejó en el suelo…
Kaoru: No os voy
a dar nada. Solo una oportunidad para que os vayáis de mi camino – dijo
empuñando su shinai frente a ella.
¿???: Con esa
espadita de manera …– rió uno.
¿???: En serio
señora denos el dinero y la dejaremos ir… Su juguete no servirá de nada…
¿???: Dejála Sh…
- mordiendo su labio, al estar a punto de llamar por el nombre a su camarada-
deja que intente defenderse si así lo desea, pero será inútil. Quien pensaría
que puede ganar con esa basura…
Todas esas palabras no me iban a dejar asustada, sino que cada palabra era como una
estocada en mi escuela. Primero espadita de madera… bueno, vale era de madera…
Pero Señora? Que clase de hombre podía ignorar que se encontraba con una joven
y hermosa joven… eh… me estoy desviando…
Kaoru cargó contra ellos en un segundo que provocó que el
primer en sufrir su ira que habían provocado, perdiera su katana que caía al
suelo y un golpe fuerte en su estómago. Sin embargo los otros dos sujetos,
agarraron con fuera su katana y
apuntaron contra ella. Kaoru eludió un primer sablazo contra su hombro,
y contraatacó con un golpe para golpear su hombro. El hombre chilló pero no
perdió su arma. Mientras se apresuraba en su defensa el otro sujeto imitó su
golpe dando contra su hombro. Su chaqueta se tiño de sangre tras rasgar su
ropa…
¿???: Parece que
no eras tan débil.
Kaoru miró, observándoles… Como podía haber caído en táctica
defensiva…. Y es más con el golpe que ella acaba de dar…
¿???: No seas
insensata y danos el dinero…
Kaoru retrocedió unos pasos, buscando su próximo objetivo.
El primer hombre aun descansaba en el suelo con las manos en el estomago. Sin
embargo debía conseguir dejar ko a otro más para poder hacer frente al que
parecía más experto, al que la había herido…
Aunque pensó que el segundo sujeto un hombre corpulento y
con cabellos moreno atacó el primero. Parecía querer vengar la afrenta de haber
sido golpeado. Kaoru sonrió ese ansia le venía que ni al dedo… Tan solo debía
preocuparse por uno de ellos, los demás parecía que les perdían sus emociones…
El hombre atacó golpeando en ataques sucesivos en el quería
golpear desde su estomago, a su shinai, a sus pies…. Kaoru evitaba sus ataques
uno a uno, mientras el hombre se desesperaba poco a poco. Decidió enfrentarse
con un arcano supremo de su escuela, no creía que fuera necesario, pero quería
desarmarle y ocuparse del jefe del grupo antes que el primero se recuperara del
golpe….
Cuando iba a golpear su cabeza, colocó sus manos sobre su
cabeza atrapando en ella la katana y empujándole con una patada. Consiguiendo
su objetivo de quitarle el arma. El sujeto que cayó al suelo , se levantó de un
salto con furia en sus ojos…
¿??? : Basta Ryo!
El corpulento hombre se detuvo en seco, mirando con rabia en
sus ojos….
¿??? : Yo me
ocuparé de ella. Márchate con Noburo…. – observando que su compañero aún le
miraba – He dicho que te marches!
Kaoru observaba la escena. Que se marcharan dos de ellos la
dejaba en una excelente ventaja… aunque no fuera más que unos principiantes que
creían poder asustar a una mujer en ese grupo parecía que se regían por una
jerarquía.
¿??? : Nishio
porque has dicho nuestros nombres- masculló el primer sujeto cuyo nombre era Noburo.
Nishio: La culpa
no la tiene otra que Ryo. Se ha dejado cegar porque se trataba de una mujer y
ha caído en sus trampas…
Ryo: Que dices!
Nishio: No
podemos entretenernos en una sola persona… o es queréis que la policía nos
atrape... Si tardamos en finiquitar esto, vendrá más gente y será peor para
nosotros. Marchaos yo me ocuparé de la señorita.
A regañadientes Ryo y Noburo se marcharon, mascullando sobre
que lo quería era divertirse él. Que solo habían caído una vez, ellos también
podían con la chica…
Nishio: Ahora entrégame
el dinero. No seré tan idiota como mis compañeros…
Kaoru observó al sujeto frente a ella. No parecía tan
temible por su aspecto. Era delgado con pelo castaño oscuro, ojos que te
atrapaban con su extraño brillo rojo como la sangre. Su carácter era calmado y
sujetaba la katana dentro de su funda, mirando su objetivo, ella…
Nishio: Lo
repetiré una vez más, dame el dinero. Que seas capaz de hacer una o dos
técnicas no te servirá conmigo.
Kaoru observó como tras pronunciar esas palabras, de
improviso se lo encontró frente a ella, con la katana desenfundada y cercana a
su cuello. Kaoru se agacho y golpeó con sus piernas en sus pies, pero él tan
solo saltó y sin saber como, se encontraba agachada con la katana en su
garganta…
Nishio: No lo
repetiré más, danos lo que lleves. O es más valioso que tu vida muchacha…
Kaoru cogió su shinai del suelo y golpeó lo suficiente la
espada de su rival que se escapó entre sus dedos…
Kaoru: … No te la
des de maestro… un maestro jamás suelta su espada…
Kaoru sintió sobre ella esos ojos rojos que la produjeron un
escalofrío … Sin embargo, tras esa mirada gélida, notó como Nishio se retiraba
de un movimiento a coger su katana de unos metros atrás…
Kaoru se incorporó… no sabía el porque pero esos ojos, esos
ojos… le resultaban extrañamente familiares… La última vez que unos ojos la
dejaron inmovilizada fue Jinnei… Sería posible que alguien supiera esa misma
técnica….
Viendo como Nishio se acercaba paso a paso hacia ella con la
katana de nuevo en su cinto… Kaoru dio un paso hacia atrás… esa mirada no le
gustaba nada… No podía creer que estuviera frente a un asesino de bakamatsu,
pero tan solo ese brillo le producía esa sensación. Frente a un samurái que
sobreviviera en la era edo, no podía hacer gran cosa. Pero jamás se rendiría.
Encontraría la forma de hacerle caer y conseguir quitarlen su espada…
Kaoru siguió dando pasos para atrás cada vez que le veía más
cerca, no lo hacía apropósito, su cuerpo se movía solo… Hasta que una piedra se cruzó en su
vida….
Una piedra maldita que haría que su vida cambiara para
siempre. …
Kaoru cayó hacia atrás y a pesar de intentar poner la mano,
se encontró rodando ladera abajo hasta que llegó abajo donde otra piedra se
cruzó en su camino. Una piedra que
golpeó su cabeza dejándola inerte en el suelo con sangre escapando de una herida
en su cabeza.
El hombre observó el incidente sin inmutarse. Parecía que la
chica no tenía suerte. Después de hacerles frente, un infortunio se cruzaba en su camino, dejando la lucha
terminada y a su favor. Esa muchacha parecía ser capaz de desenvolverse en una
lucha pero no había tenido suerte ese día…
Nishio sonrió mientras observaba el saco que ella portaba
mientras sacaba toco su contenido. Según iba sacando ropa y ropa, más otra
espadita de madera, su humor cambiaba….
No pudo evitar murmurar “Diablos”, todo el trabajo de
hacerle frente para no lograr conseguir nada de valor. Observó de nuevo a la
joven, cuando una idea cruzó su mente… tal vez, lo llevara encima…
No perdía nada por intentarlo. Bajo hacia la orilla del rio
donde yacía su oponente y empezó a abrir su parte superior. Nada no llevaba
nada debajo , de nuevo masculló su mal día con esa inoportuna… Pero no podía
negar que era bonita…
Cuando iba a tocar las vendas que cubría su pecho, oyó a
alguien arriba de la ladera…
¿??? : Hola? Hay
alguien?
Definitivamente ese no era su día de suerte, Se escabulló
entre unos árboles cercanos desde donde observó al sujeto que le había privado de sacar algo de
provecho. Era un muchacho de unos 17 años vestido con ropa de entrenamiento. Su
pelo sujetado en un pequeña coleta, un cabello castaño claro…
El chico al no obtener respuesta, se agacho a revisar las
pertenencias esparcidas en la calzada. Ropa de mujer, una bokken, y a lo lejos
otra bokken junto a una geta perdida… Le extrañaba que se encontrara con esas
cosas perdidas en medio de ninguna parte. Algo le decía que no se debía a algún
carro que hubiera extraviado al ir demasiado deprisa… Una cosa en su interior,
le indicaba que algo andaba mal…
Se acercó a recoger la geta que estaba con la suela hacia
arriba. Y entonces…
Observó ladera abajo, viendo una joven que se encontraba
inerte en el suelo… Sin demora, bajó rápidamente, mientras su corazón latía
violentamente… su intuición, no había fallado. Alguien necesitaba auxilio. Pero
según llegó a la vera de ella, algo dentro de él se heló…. No era cualquier
joven, era …
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Primer fanfic de una nueva etapa. Comenten. Arigato
Kaory Kamiya
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