Estos
personajes no me pertenecen, pertenecen a Nobuhiro Watsuki. Tan solo soy una
fan que desea escribir basándome en los personajes, sin ningún animo de lucro.
CAPITULO 3:
VIVIENDO CON EXTRAÑOS
Kenshin observaba a Kaoru que al menos sí que había aceptado
apoyarse en él, su pie hacía que caminaran despacio. Cada ciertos pasos, Kaoru
quería descansar y se inventaba mil excusas para detenerse. Él que no era tan
inocente como para creer que le interesa ver un árbol, la ventana de una casa… en la siguiente parada, la cogió
en brazos pese a sus protestas. Pese a que la joven había hecho lo posible para
lograr que la bajara, al final desistió y observó su rostro cubierto por el
rubor… Al menos, todavía podía lograr que se ruborizara por él. Si los
recuerdos no volvían a ella, él no se rendiría… Jamás la dejaría marchar, lo
había comprendido cuando creyó perderla por segunda vez, jamás podría
marcharse… ya no. Si ella no le recordaba, él intentaría lo indecible por
volverse imprescindible para ella, como lo era antes. Haría lo que fuera….
Incluso volver a enamorarla….
La observó mirar con detenimiento cuando llegaron al dojo.
Kaoru que al final había abrazado a Kenshin del cuello para mayor estabilidad
durante el traslado. Kaoru se quedó mirando el pórtico de que decían era su
hogar. Para ella, si hay que sincerarse, era un lugar más del mundo…
No obstante cuando traspasó el portón, unas series de
recuerdos golpearon su memoria. Allí… allí veía a un hombre fuerte con pelo
azabache como ella, y con una espada de
madera entre sus manos…
***** flasback****
Una niña se acercó corriendo al adulto que se encontraba
lavando la ropa en un barreño y saltó sobre él…
Niña: Otoosan!
Señor: Que
quieres Kaoru-chan?
Niña: Me aburro-
dijo la niña con una cara tristona.
Padre: Kao-chan
sabes que hay que hacer las tareas de la casa primero antes de ir a jugar…
Kaoru: Pero es
que es muy aburrido…
Padre: Te prometo
una cosa Kao-chan. Si acabamos pronto las tareas podremos ir a los puestos de
la feria…
Kaoru: En serio?
– dijo iluminándose su rostro con alegría verdadera.
Padre: Sí, sí…
pero antes acaba tus tareas y déjame acabar las mías…. Ok?
Kaoru: Ahora
mismo vuelvo…
El señor Kamiya observó a su niña de 8 años abandonar los
brazos donde se había agarrado, para irse hacia el dojo. No obstante, no tardó
en volver para darle un beso en la mejilla, y salir de nuevo corriendo tras
disculparse por hacer que se ensuciara alguna ropa que su padre estuviera
lavando…
*************** ******************
Kaoru: Papá … -
dijo.
Kenshin observó a la mirada brillante de Kaoru, que parecía
a punto de echarse a llorar..
Kenshin: Kaoru-dono?
Kaoru: Eh? Himura-san, que ocurre?
Kenshin: Has
recordado algo?
Kaoru le observo detenidamente, cuando él la dejó cargar
sobre sus pies…
Kaoru: …. He
visto a mi padre… A mi padre Kojiro Kamiya aquí mismo- dijo sonriendo.
Kenshin: Eso es
bueno Kaoru-dono no? Eso quiere decir que sus recuerdos regresaran a ti…
Kaoru: Tan solo
le he visto un momento… he recordado como me sentía entonces… por algo se
empieza no?
Él la miró comprendiendo que tal vez había sentido una
mezcla de alegría y de emoción por haber recordado a su padre… sin embargo otra
parte de ella seguramente sentiría la pena por no poder recordar a ese padre
cariñoso que había cuidado de ella…
Kaoru: Himura-san
… himura-san!
Kenshin: Perdona
es que aun no me he acostumbro a esa forma de llamarme… Que desea Kaoru-dono?
Kaoru: Mi cuarto?
Kenshin le indicó que le siguiera hasta su habitación… tras
ver que su explicación sobre su ubicación no era del todo claro para la mujer.
Kaoru agradeció su gesto, e insistió en quedarse sola en su cuarto….
Kaoru: Tal vez
recuerde algo más- dijo sonriendo antes de cerrar el shoji tras ella.
Cuando sintió sus pasos alejarse de la puerta, respiró
profundamente. No es que se sintiera incómoda con él cerca, pero recordar que
le había confundido con su padre, y recordar de verdad, a su padre, la hacía
sentirse algo extraña con él. Debería disculparse nuevamente… o era algo que
podía ocurrir cuando alguien pierde su memoria.
Se sentó en medio de la habitación mientras revisaba cada
rincón, esperando una nueva oleada de su vieja vida… Un calendario en la pared,
un futón enrollado en una esquina, una percha para colgar un kimono y un
tocador….
Nada no venía nada a ella. Con incertidumbre se acercó al
mueble y abrió el primer cajón. Allí había ropa, saco una prenda interior para
el kimono y se le acercó para oler, a fin de cuentas, no dice que el olor trae
recuerdos al presente… Cuando notó bajo ella una cajita de madera. Con
curiosidad dejo la prenda que no había llegado a oler, para coger la cajita y
abrirla.
Con ella se sento en el tatami y procedió abrirla , dentro había un precioso broche
para el cabello …..
***********
Flashback**************
Ç¿??: Esto será
para ti Kao-chan cuando seas mayor, mientras yo lo guardaré.
Kaoru: Pero….
Pero no puedo ponérmelo ahora?. Por favor? Por favor? Prometo cuidar de él…
¿?? : Es que es
un recuerdo familiar Kaoru y es muy valioso. Cuando seas mayor podrás usarlo…
Kaoru: Por favor
otoosan, convence a okasan.
Madre: Cuando has
llegado Kojiro?
Kojiro: Ahora
mismo Sakura. Estaba absorto viendo a mis dos preciosas mujeres….
Kaoru: Otoosan a
que ya soy mayor? Dile a okasan que me deje usarlo, solo hoy, sí?
Kojiro: Querida,
ya que se lo has enseñado, porque no le dejas usarlo hoy- dijo viendo a su hija
sonreír.
Sakura: Ah!
Kojiro siempre apoyas a Kaoru-chan y me dejas que tenga que ceder…. Sabes muy
bien como usar tu encanto con tu padre, eh Kao-chan?- dijo viendo la sonrisa de
oreja a oreja de su hija.- En fin, ustedes ganan, pero no salgas del dojo ni te
subas a árboles,que ya eres toda una señorita…
Ven Kao-chan que te lo pongo.
Kojiro observó a su mujer peinar el cabello azabache de
Kaoru y colocar el broche sobre el peinado. Tras darle un espejo para verse
reflejada, vieron como su pequeña estaba encantada con ese presente….
********* unos años
después**********
Sakura: Ahora
esto es tuyo, debes cuidar de ello. Es un presente que viene de mi familia, y
debes cuidar de él. Ya eres una señorita…
Kaoru: Sí, lo
prometo.
Pero porque me lo das ahora? Creía que me lo darías cuando
fuera más…
Sakura: Te lo
doy, porque como mi madre me lo dio a mi, y mi abuela a mi madre, yo te lo
trasmito…
Kaoru: Pero….
Pero es que …
Kojiro: Acéptalo
Kaoru, y deja que tu madre descanse. Ha pasado una mala noche pero quería
dártelo ella misma…
Kaoru: de
acuerdo. Que descanses okasan. Luego vendré a verte.
Al poco tiempo su madre fallecía de una enfermedad. Ese día
presintió que algo pasaba pero cada vez que quería preguntar por ello, le decía
que no pasaba nada…. Que su deber era sonreír a Sakura….
************
final**************
Kaoru
respiró hondo mientras estrechaba contra ella su pequeño tesoro. Sabía de su
aprecio en el pasado, pero ahora aún era más valioso para ella. Había visto a
su madre, a su preciosa madre, tan cálida como fuerte… sin embargo una
enfermedad la apartó de su lado…
Observó la peineta
en su mano, y siguió estrechándola contra ella. Como si eso pudiera acercarla a
su familia. Que habría pasado todos esos años atrás? Su mente era como un libro
en blanco que deseaba rellenar.
Con sumo
cuidado volvió a colocar ese pequeño presente en su lugar de conservación.
Aunque una parte de ella, se negaba a soltarlo, tenerlo con ella era revivir y
estar en esos dulces y tristes momentos, pero al menos se sentía querida,
protegida y sabía quien era ella. Más de lo que podía decir ahora mismo…
Con un
suspiro, decidió que lo mejor para rellenar esas lagunas, era intentar que su
mente funcionara y devolviera su vida a ella. Que podía pasar si recordaba más
cosas? Recordar las muertes de sus progenitores no sería agradable, pero en ese
momento se sentía más cercana de ser Kaoru Kamiya.
Procedió a
guardarlo en su lugar, y coger las prendas que ocultaban ese pequeño y
valiosismo presente.
Se incorporó
y asomó la cabeza entre el shoji… No vio a ese hombre que la había estado
velando esos días… Sería importante para ella? Como se conocieron? Muchas
preguntas y ninguna sola respuesta, solo estaba viviendo con extraños que no
eran familia suya.
Siguió
caminando por esos pasillos, con algún flashback de una pequeña Kaoru
correteando por ellos. Sus pasos la llevaron hasta un dojo que se encontraba
alejado unos pasos. Con deseo de seguir descubriendo, y con miedo de lo que
pudiera encontrar en ellos, se dirigió a allí…
La puerta
estaba entreabierta y de dentro procedía un ruido, una persona respiraba
profundamente y exclamaba. Deslizó por completo la puerta para encontrarse el
lugar donde su padre impartía sus clases….
Allí delante
de ella, estaba la espalda de su progenitor dirigiendo sus katas a sus
alumnos….
¿? : Kaoru?
Kaoru
despertó de su ensoñación y su padre como los estudiantes de sus recuerdos, se
deshicieron en el aire. Frente a ella estaba un joven de unos 12 años, con pelo
castaño y una espada de madera entre sus manos que la miraba…
¿?: Busu estás bien?
Kaoru: Busu?
No sé quien eres pero deberías tener más respecto a tus mayores, jovencito.
¿? : Esto…. Kkkeeeennnnsssshhhhhiiiiiinnnn
Kaoru: No, por favor, no le llam….
No pudo
terminar su frase, ya que ya se encontraba ante ellos la persona a la cual el
niño había llamado…
Kenshin: Yahiko que ocurre? Por que gritas?....
Oro
Kaoru-dono ha salido de su habitación..
Kaoru sonrió
al verse descubierta, tenerle cerca, le provocaba sentimientos encontrados por
una parte de desconfianza pero confiaba ya que había estado a su lado…
Kaoru: Sí, he salido… por si recordaba
algo…
Kenshin : Eso es bueno, Gensai-sensei dijo
que estar en un lugar conocido, haría que tus recuerdos vuelvan..
Kaoru:
Así que tu eres Yahiko-chan – dijo, mirando a Yahiko.
Yahiko: A quién llamas Yahiko-chan?
Kaoru: yo lo siento, es que como eres
menor que yo, por eso te he llamado Yahiko-chan pero no lo haré más. Lo siento
Yahiko…
Yahiko tan
pronto como vio a su amiga disculparse, recordó que no estaba hablando con
Kaoru. Era ella, pero no era ella. Kenshin le había dicho que tenía que tener
cuidado al hablar con ella. Para ellos nada había cambiado, pero para ella,
ellos no eran nadie…
Yahiko: No, no me hagas caso Kaoru.
Llamame Yahiko-chan si gustas…
Esto siento
haberte llamado busu, es que me sorprendiste…- de reojo, miró a Kenshin, que
había sonreído al escucharle hablar de ese modo. Estaría madurando… no,
simplemente sería un buen chico mientras la memoria de la busu… no de Kaoru,
regresaba….
Kaoru: Gracias Yahiko-chan – dijo
sonriendo al muchacho.
Esto… sé que sonara mal que te lo pregunte, pero
que haces en mi dojo? Sé que viniste a verme en la clínica, pero lo siento, no
recuerdo del todo… Eres un alumno?
Kenshin: Recuerda, te hablé de Yahiko. El
chico al que ayudó cuando le obligaban a robar….
Kaoru: … Sí, me acuerdo de eso. Pero
porque vive con nosotros? No tiene familia?
Kenshin miró
a Yahiko, notando como apretaba sus manos alrededor de la shinai….
Yahiko: Mis padres murieron cuando yo era
pequeño. Por eso me vi obligado a robar para pagar por sus medicinas…
Kaoru: Lo siento muchísimo Yahiko-chan ,
no quería obligarte a recordar cosas duras. Entonces vives conmigo y con
Himura-san?
Yahiko: Himura-san? Hablas de Kenshin?
Kaoru : Eh sí…
Kenshin: No se preocupe Kaoru-dono, aún nos
costara un poco acostumbrarnos a que se dirija así a nosotros…
Kaoru: Es que os llamó raro?
Yahiko: Sí, por lo pronto a Kenshin jamás
de los jamases te había oído llamarle Himura-san…
Kenshin: Basta Yahiko, Kaoru-dono puede
llamarme como le guste…
Yahiko: Lo siento….
Kaoru: Tal vez tengas razón, Yahiko-chan,
pero es que me resulta raro… apenas os conozco, lo lamento…
Que tal si
por ahora cambiamos Himura-san por Kenshin-san, mejor?
Kenshin: Me da igual como me llame, si me
necesita acudiré a ayudarla Kaoru-dono….
Kaoru miró a
Yahiko, esperando su aprobación…
Yahiko: Si a Kenshin no le importa, no
tengo porque decir nada, pero sí mejor Kenshin-san que Himura-san…
Kaoru: Bien….
Esto podrías
volver a hacer ese movimiento que hacías cuando yo entraba….
Yahiko
sonrió, y camino hasta el centro de la habitación. Tras unos minutos, ejecutó
la kata con la que practicaba, mirando a su amiga que estaba allí….
Yahiko: Esta kata me la enseñaste tú. La
recuerdas?
Kaoru: No, lo lamento … Pero creo que no
podré darte clases mientras no recuerde las posiciones…. Que mala maestra estoy
hecha que no podré practicar con mis alumnos.
Crees que
podrás ser mi maestro mientras que recuerdo cuales son las katas? Así al menos
el resto de estudiantes podrán seguir practicando…
La sonrisa
que se formó en el rostro del más joven,
cuando le dijo que fuera su maestro, se esfumó al hablar del resto del
alumnado. Kaoru miró a Kenshin que también había ocultado su mirada bajo su
flequillo…
Kaoru les
miró sin entender nada, porque todo había cambiado de un momento a otro. Camino
hacia la pared donde se colgaban las tablillas de alumnos, y solo vio tres en
ellas. Una para ella, otra para Yahiko-chan y una tercera para un tal Yutaro….
Y el resto estaba vacío….
Kaoru: Dónde están los nombres de los
demás…- dijo mirándoles.
Kenshin que
la miraba ocultando sus ojos, no sabía como podía explicarle sin mencionar su
alter ego Himura Battossai, para no incomodar a la joven. Sabía que Kaoru no le
echaría a la calle por haber sido un hitoriki pero… ahora una parte de ella
estaba en blanco, y Gensai- sensei les había indicado que no la presionaran, ni
la avasallaran a recuerdas esto y esto… o simplemente que no le dieran muchas
adversidades a las que enfrentarse en su primer día de una nueva vida….
Yahiko miró
a Kenshin, él conocía porque el dojo no estaba lleno de estudiantes como
antaño, pero había decidido ayudar a que Himura-san o Kenshin-san volviera a
ser Kenshin simplemente. Sin olvidar que Megumi había indicando hasta la
saciedad, que ahora mismo debían de ser cuidadosos con lo que decían y de lo
que hablaban….
Kaoru: Yahiko-chan dime algo. Hi…
Kenshin-san queréis responderme?
¿??? : Qué hay para comer Kenshin?
Esto,
Jou-chan que bueno que estés ya en casa- dijo un joven de 19 años, de estatura
alta con un pelo castaño y una raspa de pescado entre sus dientes.
Kaoru
retrocedió cuando vio a ese individuo acercarse a ella. Atinó a coger una
espada de madera de la pared, y apuntó con ella al joven…
¿?? : Jou-chan?
Kaoru: Quién eres? A quién llamas
Jou-chan?
Por que no
hacéis algo contra este intruso?
¿?? : Intruso yo? Bueno vale, que no
soy el que más ayuda, pero un intruso…
Kenshin: Sano, recuerda…. Kaoru-dono no
sabe quién eres ¿
Sano: Sí, sí… el golpe, pero eso fue
ayer… Y simplemente estaría bromeando, no Jou-chan?
Kaoru: Himura-san agradecería que te
llevaras a este hombre de mi casa. No sé quien se cree entrando de estas formas
en una casa ajena…
Sano: Jou-chan!
Kenshin se
acercó y obligó a Kaoru a bajar la shinai para luego quitársela de las manos…
Kenshin: Kaoru-dono, recuerde a Sano que
vino ayer a verla con nosotros a la clínica..
Yahiko: Lamento decir que le conocemos al
toritama…
Sano: A quién llamas…- se calló al
observar las miradas de sus amigos.
Jou… Kaoru
me llamo Sanosuke Sagara y soy amigo tuyo. Por favor no vuelvas a decir que no
me conoces….
Kaoru miró a
Kenshin y Yahiko para por ultimo fijar la mirada en ese hombre…
Kaoru: Si ellos dicen que te conocen
Sagara-san, quién soy yo para decirte que te vayas…
Sano sonrió,
le dolió que le llamara Sagara-san pero al menos parecía que le dejaría
quedarse con su familia…
Sano: Gracias…
Kaoru: En fin… tal vez tu puedas ayudarme
ya que Kenshin-san ni Yahiko-chan quieren cooperar. Querrás echarme una mano?
Sano: Claro, tu pregunta al gran Sano…
Kaoru : Porque tan solo hay 2 estudiantes
en la pared?
Kenshin miró
a Kaoru, y se encontró con la de Yahiko. Habría perdido la memoria, pero desde
luego, seguía siendo obstinada cuando quería saber algo… Y lo malo es que Sano
no parecía haber escuchado los consejos de Megumi ni Gensai-sensei..
Sano: Todo es por el incidente con el
falso…
Yahiko: … el falso estudiante que vino de
otra escuela a copiar nuestras técnicas – Yahiko sonrió orgulloso, al
inventarse una excusa creíble en tan solo un suspiro….
Kaoru: Intentaron copiar nuestras katas?
– Yahiko afirmó con la cabeza- y porque eso minaría nuestro alumnado?
Yahiko miro a Kenshin que parecía no
querer meterse en el embrollo- Porque dijeron que fuimos nosotros lo que lo
hacíamos…
Kaoru: Y no hemos podido hacer nada para
demostrar que mintieron…
Yahiko: Estamos en ello!
Kaoru volvió
a mirar las tablillas, y suspirando “ ahora
mismo no soy capaz de demostrar a nadie que soy yo” y se fue del dojo. Sano
observó a Kaoru salir y miró a Yahiko con cara a que viene estas idioteces?
Yahiko: De no ser por mí, la metes
toritama…
Sano: Y yo soy el culpable? A que viene
tantas mentiras?
Kenshin: Sano, ahora mismo Kaoru no puede
lidiar con problemas más de los que tiene. Recuerda debemos ayudarla a
recuperar sus recuerdos.
Iré a
preparar la comida….
Tan rápido
desapareció el rurouni, que antes de ir a su cometido, observó a la kendoka
sentada en una esquina del edificio principal….
Mientras que
el rurouni cocinaba para la familia, Yahiko intentaba meter algo de sensatez en
la cabeza de Sano sobre de que hablar y de que evitar con Kaoru de momento. Su paciencia debía ser recompensada
pensaba mientras intentaba que le entrara algo en la cabezota de su amigo.
Kaoru salió
del dojo y caminó un poco por las cercanías, cuando vio a alguien acercándose…
El sol le
daba en los ojos impidiendo que pudiera descubrir a esa persona que le había
levantado la mano como saludando en la lejanía. Era una persona alta, el pelo
brillaba al contacto con los rayos del sol. Parecía que iba con algo pesado a
sus espaldas, parecía ya que se movía con mucha rápidez y no parecía que si
llevara algo le pesara algo…
¿?? : Kaoru Kamiya cuanto tiempo!. Estás
solas? No está contigo Battossai?
Ante todo pedir disculpas por el retraso de meses en publicar un nuevo capítulo. Pero en verdad est capitulo se ha terminado hoy. Así que probablemente el capitulo 4 tarde en estar listo, aunque me gustaría actualizar antes. Pero no puedo prometer nada. Es más mi musa me ha abandonado, y no sé como continuar más alla de unas pocas ideas que ya tengo para el capitulo 4 que está comenzado.
Kaory Kamiya
No hay comentarios:
Publicar un comentario